Como dice @alferdez, debemos dar vuelta esta página negra de la historia argentina, revertir el mal momento que viven millones de argentinos en el país con medidas que no perjudiquen a la gente. El camino para volver a ponernos de pie #EsConTodos, sin venganza. Debemos unirnos. El tuit del gobernador Juan Manzur dejó claramente establecido que el rol que busca, en el marco de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), es de protagonismo. No en vano organizó una cena con cientos de invitados para ofrendarle al precandidato del Frente de Todos, Alberto Fernández, que en Tucumán hay una base de sustento electoral para promover la fórmula que completa, como postulante a la vicepresidencia, a Cristina Fernández de Kirchner. En el armado del encuentro tuvo en cuenta las alianzas regionales. Por eso no sorprendió que en la mesa principal se sentara al gobernador de Santiago del Estero, el radical K Gerardo Zamora, que días atrás había sido el anfitrión de la ex jefa de Estado.
En su paso por Tucumán, Fernández también ha dejado en claro que el binomio del Frente de Todos se inclina más por el gobernador que por otro de los candidatos que en su momento compitió por la gobernación: José Alperovich. Para Manzur, las palabras del ex jefe de Gabinete kirchnerista resultaron un bálsamo. Y con ese aliento, emprendió el vuelo hacia Buenos Aires, donde el miércoles participó del XLVI Congreso Nacional Bancario, junto con su par de Chubut Mariano Arcioni.
Si antes se sentía distante de una incipiente miniliga de gobernadores, tras el fracaso de Alternativa Federal, Manzur se volcó de lleno hacia el lado kirchnerista. Si bien fue uno de los primeros gobernadores que se enteró de que Miguel Ángel Pichetto se cruzaría hacia las filas de Cambiemos, Manzur le dejó en claro al senador rionegrino que “la política es la política” y que, mientras dure la campaña, ambos transitarían veredas diferentes. No obstante, ambos quedaron en hablar después de las elecciones presidenciales, sea cual sea el resultado. Pichetto llegará el lunes a Tucumán en compañía del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, quienes apuntalarán la lista de precandidatos a diputados del espacio Juntos por el Cambio en Tucumán, una nómina que encabeza el peronista Domingo Amaya. El mismo lunes arrancará la campaña de la oposición local. Nadie descarta que haya algún diálogo entre los visitantes y el gobernador local.
Manzur es considerado por Alberto Fernández como una de las piezas a tener en cuenta en la conformación de un eventual gabinete en caso de que acceda a la presidencia de la Nación. De hecho, lo admitió durante la entrevista que le concedió a LA GACETA. “Tiene mucha experiencia. ¿Por qué no podría estar? Los que no me lo perdonarían serían los tucumanos”, fue la respuesta del presidenciable. Del otro lado, el gobernador lanzó una sonrisa.
Manzur ya puso sus fichas en el tablero político y electoral. “Alberto tiene todas las credenciales para ser el presidente de todos los argentinos. Conoce los desafíos económicos que le esperan y cómo resolverlos. Como nosotros en Tucumán, cree que el futuro de la Argentina está en la educación. No podemos seguir ajustando el conocimiento”, escribió en Twitter.
El discurso antimacrista se reflota cada vez que se sube a una tarima política. Manzur sigue renegando con la crisis económica, el mismo caballito de batalla que tuvo durante las elecciones provinciales que lo llevaron a la reelección del cargo. El gobernador continuará sus giras políticas. Como cuando fue, hace unos días, a La Rioja a mediar para que haya consenso entre peronistas. Ese es su rol, el de mediador, en las elecciones que se vienen.